Niño mío
Con Niño mío llegamos al final de este maravilloso viaje a través de los distintos Relatos Cortos (bueno, casi, porque habrá sorpresa final).
En este caso, mi única sugerencia es que escuches esta pieza prestando atención a la letra de la canción, y a la maravillosa voz que la interpreta. Niño mío es la primera pieza (y única, salvo el fantástico proyecto The Trial) que he compuesto hasta ahora con letra. Más abajo te cuento la historia de esta nana que solo lo parece.
Además de por la letra, Niño mío es muy especial por los artistas que han colaborado en este tema. En primer lugar, Patricia Berbel, una cantante y actriz con una voz prodigiosa, que le da a Niño mío una dulzura, un cariño, una cantidad de matices increíbles. Gracias Patri, por ser el alma de este tema. Gracias también a Israel Martínez Melero, sin duda el violonchelista más expresivo que conozco, por ese lamento que arranca y acompaña el tema. Gracias a Manuel Cuadrado, por ese toque a la guitarra, el cajón y las palmas reviste de flamenco todo el tema; y a Jaime Cuadrado, una vez más por ese buen gusto en la grabación y los buenos consejos en la mezcla.
Aquí te dejo el enlace de la pista en Spotify. Si te ha gustado, por favor comparte la música o esta misma página en tus redes sociales. ¡Gracias!
(Si no tienes Spotify, puedes encontrar Niño mío en iTunes, Apple Music, Amazon, Youtube Music y cualquier plataforma de distribución digital de música)

La historia de Niño mío
Niño mío parece una nana que una madre canta a su bebé, pero nada más lejos de la realidad. La historia de esta canción explica porqué se percibe así, porqué tiene esta forma, porque suena a nana.
Compuse originalmente Niño mío en 2001 para la obra de teatro «La bendita pureza«, escrita por Chico Mora (José Manuel Mora) y dirigida por una de las personas más comprometidas con el teatro, y sobre todo por un teatro muy comprometido, que recientemente nos ha dejado: Jorge Cuadrelli. La obra pretendía, en palabras del propio Cuadrelli «proponer el teatro como una alternativa donde aprender a prevenir las consecuencias de la droga y el alcohol, así como a informar sobre la sexualidad en general, y el SIDA en particular«. La bendita pureza contaba el triángulo amoroso entre Eva, Adán y Pablo, con el SIDA como tema de fondo. En la parte final de la obra, Adán muere en brazos de Pablo, mientras este la arrulla y le acuna. De ahí salió la idea de componer Niño Mío, una canción que parece una nana, pero que en realidad es un grito de dolor de alguien que no quiere ver morir a su ser querido: «Niño mío, no te duermas, todavía» arranca la canción.
Niño mío, by Juan Plaza
Relatos Cortos Juan Plaza es uno de esos amigos que tiene el título oficial de "Buena Persona". Además de corredor popular, cocinero aficionado, hipocondríaco y seriéfilo (así se define a sí mismo en su perfil de Twitter), como buen salmantino tiene un especial...